Título: Una tienda en París
Autor: Máxim Huerta
Nº
páginas: 352
Editorial: Martinez Roca (mr)
Nota: 8,5/10
SINOPSIS
¿Alguna
vez has pensado empezar de cero en otra ciudad? Fue entonces cuando todo
cambió. Justo al acercarme a aquel viejo cartel de madera escrito en francés
que vendían en un anticuario improvisado de Madrid. Aux tissus des Vosges,
Alice HUMBERT, nouveautés.
Entré
sin decir nada. Tenía la mirada perdida del que logra lo que quiere. En pocos
segundos presentí un vuelco y una irreprimible necesidad de cambiar de vida.
Traducido quería decir: tejidos de los Vosgos, Alice Humbert, novedades.
Significaba más, mucho más...
OPINIÓN
La curiosidad me llevo a leerme esta
novela. Nunca había prestado demasiada atención a Máxim como periodista, pero a
raíz de su nombramiento como ministro de cultura y deportes, y que dimitiese,
fiel a sus principios, me guió hasta esta maravillosa novela romántica. En un
principio esperaba algo más serio, cuadriculado, pero nada más lejos de la
realidad.
Desde la primera página de Una tienda en París, me enganché a Teresa. Un personaje que ronda los cuarenta, con un montón de grises y que ha
seguido los dictámenes de su tía es difícil de encontrar en el mundo literario.
Y si le sumas que para que cuaje tienes que definirlo y hacerlo bien para no
aburrir, teniendo en cuenta los legendarios personajes perfectos que abundan en
las novelas en general, y en las románticas en particular, es todo un logro.
Para que te quedes prendada/o de Teresa, el autor tiene que dominar muy bien el
arte de escribir, y Máxim lo borda. ¿Cómo he estado tanto tiempo sin leerte,
Máxim? ¡Qué descubrimiento!
Los
personajes. Teresa
es un personaje precioso, a la que se le nota muchísimo más su evolución de
principio a fin de la novela. Pero, aún cuando ella me ha maravillado, mi favorita sin duda alguna es Alice
Humbert. La vida de Alice, sus decisiones, sus consecuencias, su forma de
evolucionar y de fastidiarla… Todo. Absolutamente todo de ella me ha enamorado.
No puedo dejar de nombrar a Kiki, Ërno Hessel, Laurent, Mathieu Ardisson, tía
Brígida o Kisling. Todo y cada uno de los personajes tiene su sitio definido de
forma brillante.
No
al relleno. No hay una sola página que sea
innecesaria, nada de paja para engordar el libro y eso es de agradecer. Al no
sobrarle nada, además de meterte más y mejor en la trama, te engancha hasta tal
punto que no puedes parar de leer hasta que llegas al final.
Espero que os encante la novela tanto como a mi. |
Ambientación. ¡Madre mía! ¡Qué manera más bonita y barata de
llevarte a París que tiene el autor! Máxim tiene una forma magistral de que,
mientras disfrutas de la novela, llevarte a visualizar cada escenario, e
incluso lo que sería estar en París en dos épocas diferentes. Me recuerda a mis
dos escritoras indie favoritas
(Lorena Franco y Elisabeth Marrón), una vez que lees una de sus novelas, es
vital que sigas leyendo más y más.
Final. El final es redondo y hermoso, aunque una vez llegas a leer la
palabra FIN, te das cuenta de que
quieres más. Que se te ha quedado corta la novela. Personalmente, me encantaría
saber más sobre Alice y Teresa. Y sobre todo lanzo una petición: un spin off de Kiki y/o Kisling, ¿pa' cuándo?