Autor: Lorena Franco
Nº de
páginas: 534
Editorial: Autopublicado (Amazon)
Nota: 8/10
Tras la muerte de su abuela Beatrice, Nora Harris
hereda su cafetería, un local con tanto encanto como historias vividas, situado
en un tramo tranquilo de Front Street, Brooklyn. Un día, a las once de la
noche, recibe la visita de Jacob, un hombre envuelto en un halo de misterio que
dice venir desde Nueva Jersey solo para probar su chocolate caliente. Repite el
mismo ritual seis noches seguidas entablando una curiosa relación con Nora,
quien se siente conectada a él. Al séptimo día, la curiosidad por saber quién
es realmente Jacob la llevará a adentrarse en un callejón donde, desde siempre,
la ha estado esperando un portal del tiempo que la transportará a los años 60,
cuando su abuela Beatrice aún vivía y era la propietaria del café.
OPINIÓN
Vuelve
Lorena Franco para hacernos viajar de nuevo en el tiempo. Esta vez a los años
sesenta. Quizás el thriller
psicológico sea su punto fuerte, pero sin lugar a duda, los viajes en el tiempo
le siguen muy de cerca. Eso sí, aún sigo sin saber por qué a las editoriales
les cuesta tanto ver algo tan obvio como es el talento que Lorena tiene
escribiendo.
Me
repito una y otra vez cuando digo que su forma de escribir, además de
brillante, es adictiva. Una vez que has leído alguna novela de esta autora, da
igual qué género sea, resulta imposible no repetir. Te mete tanto en la
historia y la trama que está contando que sientes como si lo estuvieras viviendo
en tu propia piel.
Los
personajes no pueden estar mejor construidos y desarrollados. Desde Nora, su
protagonista, que hace verdaderos milagros para contenerse y no desvelar a su
abuela quién es en realidad. O Billy, quien al principio crees que es un tópico
muy gastado pero que al final te sorprende por las decisiones que toma. O Jacob
que… bueno, a Jacob mejor que lo descubra el lector, no puedo decir nada sobre
él porque haría spoiler con cualquier
información sobre este personaje. En resumen, da lo mismo que sean personajes
protagonistas, secundarios o, aparentemente, con menos importancia. Ni un solo
personaje pasa desapercibido en este viaje en el tiempo, cada uno con su propia
historia, cada uno con su importancia.
’’¿A qué saben las despedidas? A lágrimas
saladas mientras contemplas por última vez un atardecer con esa persona’’.
Como con todo lo que
Lorena Franco escribe, esta novela te enganchará desde la primera página y no
te aburrirá en ninguna de sus más de quinientas. Puede parecer sencillo, pero
no lo es.
Puede que llegues a
creer que el final de la novela no será sorprendente porque tienes mucha
información, pero hay algo que no lo ves venir y te quedarás con ganas de más.
Eso sí, espero que Lorena haga algo para quitarme esa espinita por desear saber
un poco más de la historia de Nora.